martes, 28 de febrero de 2012

San Juan de Abajo, Nayarit

Eres San Juan de Abajo, la perla que Dios puso en medio del valle. Niña pequeña, que crece más que sus hermanas, no eres poca cosa.

San Juan de Abajo, mi pedacito de patria donde Dios dispuso que naciera. Donde la sangre que corre en mi tiene su raíz. De día y de noche el Vallejo te rodea con sus brazos como padre a su hija, al mediodía el sol abrazador te besa en la frente y el mar allá a lo lejos como escondido, te espera como un novio en los arbolitos del molino.

Hueles a café de olla, eres gritería de niños bajo la lluvia. Eres el trabajo de mi abuelo, el sudor de los lomos del esfuerzo y la dedicación. Eres las historias de mi abuela, sabes a frijoles con queso y huichol.

Eres tus fértiles campos, tus arroyos, tus sandias y tus elotes, eres la campana del recreo de la Morelos y la Berzunza.

Llámame con el replique de tus campanas, invítame a ese cine de butacas vacías y envejecidas, quizá Gilberto nos quiera poner una película y veamos los duendes del carraco, el fantasma del paso del valle o vayamos a que nos espanten al capomal.

Eres mi padre y eres mi queridísima madre, esperando que regrese.






jueves, 9 de febrero de 2012

VIVIENDO VIDAS AJENAS


Tenemos una necesidad de imitación innata. ¿sabías tu que aprendiste a caminar por imitación? Es decir, si cuando fuiste un bebe nunca hubieras tenido un adulto al cual observar y este adulto no te hubiera impulsado a caminar erguido tu siempre te arrastraría por el suelo. Aprendemos a caminar por instrucción e imitación!.

Llega un momento en que la imitación pasa a un estado diferente llamado; deseo. De niños empezamos a experimentar el deseo por la mochila del compañero, el lápiz nuevo o de moda del compañero, la bicicleta etc. Empieza ahí a germinar una semilla que cuando crecemos, crece con nosotros y se convierte en algo peligroso.

No tiene nada de malo el aspirar a mejores cosas, como las cosas que vemos en otros, el peligro viene cuando el no tener esas cosas se convierte en causa de frustración, desanimo y tristeza. Quizá quisieras tener el dinero de Bill Gates, pero no eres Bill Gates. Quisieras tener la empresa de Carlos Slim, pero no eres Carlos Slim. Algunos otros aspiran al menos ser como ciertas personas, pero tampoco son esas personas.

Lo que te quiero decir es que tú eres único y al ser único tú tienes una historia única, irrepetible e inigualable. Pero también la tienen las personas que admiras. No podrás tener una historia igual, pues...